LA ASAMBLEA MUNDIAL DE LA SALUD AFIRMA EL DERECHO A LA SALUD SIN DISCRIMINACIÓN BASADA EN LA ORIENTACIÓN SEXUAL

La Asamblea Mundial de la Salud es el órgano decisorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se celebra anualmente en Ginebra (Suiza) y a ella asisten delegaciones de todos los Estados miembros de la OMS. Durante su último día, la 75ª Asamblea Mundial de la Salud abordó las estrategias globales del sector sanitario (GHSS, por su sigla en inglés) sobre, respectivamente, el VIH, la hepatitis viral y las infecciones de transmisión sexual [1]. La estrategia se sometió a votación, después de que algunos Estados se opusieran a la mención de la orientación sexual y a las Orientaciones técnicas internacionales sobre educación sexual en el documento.

Las estrategias sanitarias mundiales son directrices basadas en la evidencia, elaboradas por el departamento de Programas Mundiales de VIH, Hepatitis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OMS, que proporcionan apoyo técnico para abordar las deficiencias y los retos de la salud pública. La estrategia mundial de salud 2022-2030 pedía un enfoque más preciso para llegar a las personas más afectadas y con mayor riesgo de contraer cada enfermedad, y para abordar las desigualdades.

El documento aprobado afirma que el derecho al más alto nivel posible de salud física y mental «se aplica a todos y a todas las comunidades», pero también incluye una referencia específica a la orientación sexual, afirmando que este derecho «(…) no debe verse comprometido por la discriminación basada en la edad, el género, la orientación sexual y otras características de la población».

Aunque el documento se construyó sobre una sólida base de pruebas, y está en consonancia con las normas internacionales de derechos humanos elaboradas por distintos organismos de derechos humanos de la ONU, la referencia a la orientación sexual como motivo prohibido de discriminación fue impugnada por las proposiciones introducidas por el grupo de la Región del Mediterráneo Oriental.

Las proposiciones habrían incluido dos notas a pie de página de los Estados miembros en la estrategia redactada por les expertes, una de las cuales introduce la idea inexacta de que la orientación sexual no es un término acordado entre los Estados miembros.

«La nota a pie de página propuesta era engañosa, porque ignoraba más de veinte años de historia de resoluciones de la ONU, tanto en la Asamblea General como en el Consejo de Derechos Humanos, sobre cuestiones de orientación sexual e identidad de género. Además, el lenguaje sobre la orientación sexual se adoptó por consenso en la resolución de la 76ª Asamblea General sobre el fortalecimiento del papel de la ONU en la promoción de la democratización y la mejora de las elecciones periódicas y auténticas» , dijo Gabriel Galil, Oficial Superior de Programas de ILGA Mundo.

Una segunda nota a pie de página habría indicado que las Orientaciones técnicas internacionales sobre educación sexual redactadas por la UNESCO, ONUSIDA, UFPA, UNICED, ONU Mujeres y la OMS no fueron el resultado de una negociación intergubernamental entre los Estados miembros.

La propuesta de incluir las dos notas a pie de página fue rechazada por 49 votos en contra, 27 votos a favor y 11 abstenciones. Tras la derrota de la enmienda y la falta de consenso sobre la estrategia, por primera vez se tuvo que someter a votación la GHSS, en contra de la práctica habitual de 75 años de la Asamblea Mundial de la Salud en la adopción de estrategias sanitarias mundiales.

«Es lamentable que se haya sometido a votación el GHSS sobre el VIH, la hepatitis y las ITS», continuó Galil. «El compromiso de acabar con estas epidemias para 2030 sin discriminación de ningún tipo, incluso en lo que respecta al derecho de acceso a los servicios sanitarios, no debería ser algo controvertido para ningún Estado miembro: sólo reflejaría su compromiso en el marco de la Agenda 2030 de no dejar a nadie atrás. (Haber tenido que ir a una votación) es aún más lamentable dados los incansables esfuerzos de la delegación mexicana y de los Estados afines para entablar un diálogo constructivo y proponer compromisos que acomoden las posiciones de todes.»

La decisión de la Asamblea de tomar nota de la Estrategia sin ninguna nota a pie de página se adoptó por 61 votos a favor, 30 abstenciones y sólo 2 votos en contra.

«El impacto desproporcionado del VIH/SIDA en nuestras comunidades está históricamente documentado. Ya era hora de que la OMS reconociera que el derecho a la salud no puede verse comprometido por la discriminación basada en la orientación sexual«, dijo Julia Ehrt, Directora Ejecutiva de ILGA Mundo. «También es un paso importante para que la estrategia aborde la cuestión de la educación e información integral sobre la salud sexual y reproductiva: esto es crucial no sólo para la prevención del VIH, sino también para la lucha contra los estereotipos perjudiciales para las minorías sexuales y de género. Sin embargo, cabe señalar que la estrategia sigue sin garantizar el derecho a la salud sin discriminación por identidad y expresión de género o características sexuales».

[1] El borrador final de la estrategia puede encontrarse en https://cdn.who.int/media/docs/default-source/hq-hiv-hepatitis-and-stis-library/full-draft-who-ghss-hiv-vh-sti_1-may_final.pdf?sfvrsn=35aa9640_3