Exit

UGANDA: ILGA MUNDO Y GATE CONDENAN EL «HORRIBLE» PROYECTO DE LEY CONTRA LA HOMOSEXUALIDAD

Ginebra / Nueva York, 24 de marzo de 2023 – ILGA Mundo y GATE se unen a individuos, gobiernos e instituciones de todo el mundo para condenar, en los términos más inequívocos, la aprobación del «Proyecto de Ley contra la Homosexualidad» en Uganda. Hacemos un llamamiento a S. E. el Presidente Yoweri Museveni para que no lo firme y no lo convierta en ley.

Este proyecto de ley es una afrenta al principio de igualdad consagrado en la Constitución de Uganda, ya que redobla la criminalización de algunos de sus propios ciudadanos. Además, ignora el deber del país de «reforzar el respeto mutuo y la tolerancia», una obligación recogida en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, que Uganda ratificó hace casi cuarenta años.

El proyecto de ley -una iteración de una disposición similar que fue anulada en 2014 por motivos de procedimiento- va directamente en contra de los principios de «respeto mutuo y tolerancia». Propone la pena de muerte por el delito de «homosexualidad agravada», cadena perpetua por el «delito de homosexualidad» y hasta 20 años de cárcel por «promover» la homosexualidad. Incluye incluso la obligación de denunciar a las personas sospechosas de participar en actos sexuales consensuales entre personas del mismo sexo, y su incumplimiento se castiga con hasta 6 meses de prisión.

Uganda ya se encuentra entre los 32 Estados africanos miembros de la ONU que criminalizan las relaciones sexuales consensuales entre personas adultas del mismo sexo. Este proyecto de ley pretende endurecer aún más estas disposiciones. Como señala Pan Africa ILGA, «la creciente criminalización de las personas LGBT en África es preocupante», sobre todo cuando países de todas las regiones del mundo, desde el Caribe hasta Asia, han ido en dirección contraria en los últimos años y han derogado leyes tan opresivas de la época colonial.

Si este proyecto se convirtiera en ley, sus consecuencias serían terribles, y no sólo para las personas LGBT, sino para todos los ciudadanos de Uganda. Al castigar a quienes no denuncien a otras personas sospechosas de participar en actos sexuales consensuales entre personas del mismo sexo, este proyecto de ley socavaría por completo el derecho a la intimidad de todos los ciudadanos, exponiendo potencialmente a cualquiera -sea LGBT o no- al chantaje o a las amenazas.  Negaría a las personas el acceso a servicios sociales básicos como la vivienda, la atención sanitaria o la educación, porque todos los proveedores de servicios tendrían la obligación legal de denunciar a las minorías sexuales y de género.

Además, este proyecto de ley afectaría gravemente a los progresos realizados por Uganda en su respuesta al VIH y al SIDA. Existen pruebas insuperables de que las leyes criminalizantes alejan a las comunidades de los servicios que salvan vidas. Con este proyecto de ley, los esfuerzos para llegar a las poblaciones clave se convertirían en ilegales, lo que socavaría la eficacia de las intervenciones de los trabajadores sanitarios para la población en general. Como señaló ONUSIDA: «Al socavar la salud pública, esta ley será mala para todos».

Desde Naciones Unidas y países e instituciones internacionales de todo el mundo se ha condenado inequívocamente este dañino proyecto de ley. Los políticos de Uganda han intentado durante mucho tiempo presentar la «homosexualidad» como contraria a los valores africanos. Pero los valores africanos incluyen la igualdad, la no discriminación, el respeto mutuo y la tolerancia: todos ellos valores que el «Proyecto de Ley contra la Homosexualidad» rechazaría descaradamente, a pesar de estar consagrados en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y en la vida cotidiana de los ciudadanos ugandeses.

Este proyecto de ley tendría consecuencias catastróficas: pedimos al presidente Yoweri Museveni que NO respalde este proyecto de ley, y pedimos a los políticos de Uganda que se abstengan de alimentar el odio contra las minorías sexuales y de género. Seguiremos siendo en solidaridad con nuestras comunidades LGBT en el país y en todo el mundo.