La postura del Papa Francisco de que "la homosexualidad no es un delito": un avance bien recibido que debe ir seguido de medidas concretas
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Ginebra, 25 de enero de 2023 -
La postura inequívoca del Papa Francisco sobre las leyes "injustas" que penalizan las relaciones sexuales consensuales entre personas del mismo sexo es un avance bien recibido, dijo hoy ILGA Mundo, pidiendo a la Santa Sede que apoye activamente los esfuerzos por la descriminalización en todo el mundo. 

En una entrevista concedida a Associated Press, el jefe de la Iglesia Católica Romana afirmó claramente que "ser homosexual no es un delito". También recordó a todes quienes creen que las diversas orientaciones sexuales son pecado que "también es pecado la falta de caridad los unos con los otros".

Según datos de ILGA Mundohasta la fecha, 66 Estados miembros de la ONU siguen penalizando las relaciones sexuales consensuales entre personas del mismo sexo. En los últimos dos años, Bután, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves y Singapur eliminaron estas leyes de sus archivos. Barbados también avanzó en la misma dirección con una decisión judicial.

La mera existencia de leyes criminalizantes es suficiente para que las personas de diversas orientaciones sexuales y expresiones de género vivan en constante amenaza. ILGA Mundo revisó cientos de casos en las últimas dos décadas en los que agentes estatales sometieron a personas LGBT y de género diverso a multas, detenciones arbitrarias, enjuiciamientos, castigos corporales, encarcelamientos y hasta (posiblemente) la pena de muerte. Los gobiernos suelen desestimar estas medidas calificándolas de "normas inactivas", pero hay pruebas de cómo estas leyes pueden reaparecer tras años de que su presencia amenazadora esté únicamente en los libros.

Hoy, el papa Francisco afirmó que la Iglesia Católica puede y debe trabajar para poner fin a estas leyes "injustas".

"No podríamos estar más de acuerdo con estas palabras", dijo Luz Elena Aranda y Tuisina Ymania Brown, Cosecretarias Generales de ILGA Mundo. "Una declaración tan sencilla tiene ahora el potencial de desencadenar un cambio muy necesario y proporcionará alivio a millones de personas de nuestras comunidades en todo el mundo".

"Pero el alivio temporal no será suficiente para aquelles cuya vida y existencia están constantemente en peligro", añadió Julia Ehrt, Directora Ejecutiva de ILGA Mundo. "Instamos a la Santa Sede a que convierta estas palabras en acciones concretas. La Iglesia Católica y sus instituciones pueden y deben desempeñar un papel activo en el apoyo a los esfuerzos de descriminalización en todo el mundo y en los foros de las Naciones Unidas y en espacios multilaterales, donde, desde hace tiempo, se reitera la exigencia de eliminar estas leyes injustas.

En 2019, ILGA Mundo formó parte de una delegación de líderes LGBTI mundiales que se reunió en la Ciudad del Vaticano con la Iglesia Católica Romana en una audiencia privada.

En aquella ocasión histórica, se hizo un llamamiento inequívoco para actuar frente a la violencia, la discriminación y la criminalización contra las personas LGBTI. Por aquel entonces, el cardenal Parolin señaló que la Iglesia está en contra de todas las formas de violencia y se mostró partidaria de respetar la dignidad de todas las personas. También se comprometió a transmitir toda la información al Papa Francisco para continuar el diálogo.

"La declaración de hoy marca un importante paso adelante de esa conversación, y esperamos que esto pueda ser un punto de inflexión hacia la justicia, el respeto significativo y la aceptación compasiva para las personas LGBTIQ de todas las religiones", continúan Aranda y Brown. "Hoy se nos recuerda especialmente el poder del liderazgo para lograr un cambio positivo. En ILGA Mundo, rendimos homenaje a les activistas y defensores que han luchado largo y tendido por estos momentos, incluidas las numerosas personas LGBTIQ de fe que han perdido la vida a causa de la violencia y la discriminación perpetuadas por la religión organizada."

 

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