«El Orgullo es como eliges expresarte»: una conversación con Julian Sanjivan (InterPride)
¿Cómo ha afectado la pandemia de Covid-19 al movimiento del Orgullo? ¿Y cómo están superando les organizadores del Orgullo estos retos sin precedentes?
Este del Mes del Orgullo, nos reunimos con Julian Sanjivan para saber más, en un nuevo episodio de Making Rainbow Waves, el podcast by ILGA Mundo.
Julian es le Copresidente de InterPride – la federación mundial que reúne a las organizaciones del Orgullo de todo el mundo, así como a las redes regionales, nacionales y locales del Orgullo.
Juntes hablamos de su historia personal, de la resiliencia de un movimiento que encontró nuevas formas de unirse en un momento de disrupción global, y de cómo el Orgullo es un componente fundamental de los derechos humanos. «El hecho de que nos hayamos levantado y luchado, porque estábamos siendo oprimides: ¿cómo no vamos a ser nosotres les que defendamos a nuestra comunidad?», nos dijo Julian. «Creo que tenemos que tomarnos un momento y reconocer que esto forma parte del trabajo de derechos humanos que hacemos».
Making Rainbow Waves es un podcast de ILGA Mundo, que conta las historias y levanta las voces de les defensores de los derechos humanos LGBTI en todo el mundo.
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Transcripción de Nazlı Mayuk. Traducción de Josselyn de León
[Interludio Musical]
Making Rainbow Waves, un podcast de ILGA Mundo.
Bienvenides a todes a Making Rainbow Waves, un podcast de ILGA Mundo que cuenta las historias y alza las voces de les defensores de los derechos humanos LGBTI alrededor del mundo.
Me llamo Daniele Paletta y en este episodio vamos a hablar del Orgullo.
Tenemos a une invitade especial: Julian Sanjivan, quien es copresidente de InterPride, la organización mundial que reúne a las organizaciones del Orgullo de todo el mundo, así como a las redes regionales, nacionales y locales del Orgullo. Nos reunimos para hablar de su historia personal, de cómo el movimiento del Orgullo ha superado la pandemia del COVID-19, y de mucho más. Esto es lo que nos contó.
Primero quería empezar preguntándote por tu historia personal, ¿Y cómo llegaste al activismo por los derechos LGBTI y al movimiento del Orgullo?
Esa es una gran pregunta. En realidad, nací en Malasia, crecí en Malasia, y ahora llevo en Estados Unidos, en agosto exactamente, nueve años. Me concedieron el asilo aquí en los Estados Unidos. En Malasia, empecé mi carrera dando retroalimentaciones, programas de capacitación, etc. Incluso empecé con mi propia empresa, enfocándome en las empresas y todo eso. Me metí en publicidad. Pero, en algún momento de mi vida, me di cuenta de que esto no es lo que realmente quiero hacer, realmente quiero ser capaz de devolverle a la comunidad, y al empezar, aceptarme más a mí misme. Pero creo que estando en un país como Malasia, era muy difícil. No tenemos el tipo de entornos legales que realmente permitan el espacio para estar de pie y gritar con orgullo que somos gays. Es realmente un entorno muy peligroso para expresarse y abrirse. Así que, al saber eso, siendo parte de la comunidad, sentí que es ahí donde reside mi pasión, empecé a ser voluntarie. Empecé a trabajar como voluntarie en una organización sin fines de lucro llamada PT Foundation. Es una de las mayores organizaciones sin fines de lucro de Malasia, que se ocupa del VIH y el SIDA. Y también trabajan con gran parte de la comunidad sobre el género y la sexualidad. Las cuestiones relacionadas con el VIH y el sida son la prioridad.
Y así, haciendo voluntariado, dirigiendo sesiones de capacitación, me di cuenta de lo que me apasionaba. Así que dejé mi trabajo en la empresa, me metí en el mundo de las organizaciones sin fines de lucro, me convertí en directore de recursos humanos y estuve allí unos cuantos años. Pero a través de esa experiencia, me di cuenta de los retos que teníamos que afrontar, con las autoridades, con el gobierno. Hubo algunos momentos realmente aterradores que experimentamos, yo personalmente también. Creo que, en ese momento, cuando realmente quise empezar a hacer activismo de forma más activa, empecé a notar las violaciones que sufría la comunidad a la que servíamos. Y así, dado el trabajo que hacíamos, me di cuenta de los problemas y los retos a los que se enfrentaban con las autoridades, por ejemplo, si había trabajadores sexuales, y si eran transgénero, y también hacían trabajo sexual, la experiencia con las autoridades era realmente horrible. Así que empecé a notar mucho este tipo de violaciones.
Así que, para mí, era muy frustrante, aunque me dedicaba a RRHH, pero ya sabes, empecé a hacer muchas cosas programáticas. Y empecé a participar en actividades de defensa y en todo eso, y empecé a organizar reuniones con las autoridades policiales locales para crear conciencia sobre cómo podemos abordar esta cuestión. Así que, muchas de esas cosas. Así que sí, creo que fue entonces cuando empezó realmente y al mudarme a los Estados Unidos empecé a enfocarme mucho más en los asuntos relacionados con la comunidad. Y siendo yo misme un inmigrante, y habiendo recibido asilo, realmente me apasiona trabajar por los asuntos de la comunidad que afectan a la comunidad también. Y, por supuesto, siendo yo misme una persona de color y no binaria. Estos temas también son muy personales para mí.
Gracias por compartir tu historia con nosotres. ¿Y cómo llegaste a InterPride? ¿Y puedes contarnos un poco más sobre lo que es y lo que hace InterPride?
InterPride es, en realidad, una organización paraguas para los organizadores del Orgullo en todo el mundo. Y, por lo tanto, InterPride, es el Orgullo internacional. Y representamos a unes 400 miembres de unos 70 países diferentes de todo el mundo. Y, por supuesto, a través de nuestra Iniciativa del Radar del Orgullo, donde tratamos de identificar dónde están las organizaciones del Orgullo en todo el mundo, reconocemos que hay entre 1200 y 1500 organizaciones del Orgullo en todo el mundo. Y el Orgullo tiene un aspecto muy diferente. Así que, aunque tengamos 400 organizaciones activas, que son miembres, técnicamente estamos representando a todas estas organizaciones del Orgullo. Y así, en InterPride, nuestro enfoque es reunir a las organizaciones del Orgullo, crear de redes, la educación, el apoyo solidario, abogar por los problemas que afectan a la comunidad que servimos.
Somos casi 100% voluntaries, lo fuimos durante muchos, muchos años. Recientemente, hace apenas dos semanas, contratamos ayuda por medio tiempo, y nuestro equipo directivo es de todos los continentes, de varios países, un equipo muy diverso. Estamos muy orgulloses de ello. Por supuesto, siempre se puede mejorar, pero representamos a nuestro público global. Algunos de los trabajos que estamos haciendo y que hemos hecho en el pasado incluyen el World Pride. El World Pride es nuestro evento principal, somos dueños de la marca. Lo licenciamos en diferentes ciudades. Así que, este año 2021, será en Copenhague. Y, Copenhague también se está enfocando mucho en los derechos humanos en su evento. Y en 2023 será en Sídney, Australia, estamos muy orgullosos de ello. Esta es la primera vez que se hace en un país del hemisferio sur, que nunca ha sido anfitrión antes. Y así, hay licitantes para ser les futures anfitriones.
Y luego tenemos el Global Pride, que organizamos por primera vez el año pasado: Fue una oportunidad para reunir a gente de todo el mundo, en una plataforma virtual, cuando la pandemia afectó a muches de nosotres en la comunidad de manera significativa. El Orgullo es una oportunidad para darnos a conocer, para unirnos. Para mucha gente es el momento de salir del armario, y eso se perdió con la pandemia. Y también es importante entender que les miembres a les que servimos no son sólo les grandes nombres como el Orgullo de la ciudad de Nueva York, el Mardi Gras de Sídney, o París y Londres. No, hay muchos que son organizaciones del Orgullo realmente pequeñas en ciudades y regiones pequeñas de las que algunes de nosotres ni siquiera hemos oído hablar, y pueden tener un aspecto muy diferente, pueden ser un picnic o un evento ciclista.
Dependiendo del lugar del mundo en el que te encuentres, el Orgullo tiene un aspecto diferente debido a la cultura y las leyes. Así que, Global Pride reunió a toda esta gente, virtualmente, cientos de entradas diferentes con casi 60 millones de espectadores, así que eso es algo que hicimos, y recaudamos mucho dinero, y devolvimos a muchos de les organizadores del Orgullo. Porque, básicamente, la gente tiene que entender que les organizadores del Orgullo, aunque sean una organización, representan a toda una comunidad a la que sirven. Muchos de nuestres miembres son organizaciones que son centros únicos, que prestan múltiples servicios y las celebraciones del Orgullo son sólo uno de ellos.
ROAP, que es el Programa de Concientización sobre el Racismo y la Opresión (Racism & Oppression Awareness Program en inglés), es algo que introdujimos el año pasado, para hablar realmente sobre el racismo y la opresión, el cual es un problema importante. Ha existido durante siglos. Pero, en realidad, es con el incidente de George Floyd, la muerte de George Floyd, y cómo eso hizo que el movimiento Black Lives fuera mucho más visible en todo el mundo, no sólo en Estados Unidos. Y así, el racismo y la opresión se convirtieron en un importante debate en todo el mundo. Y eso es algo en lo que queríamos embarcarnos, para educar a nuestres miembres y compartir recursos. Estos son sólo ejemplos de muchos más, como el Fondo de Solidaridad, que creamos para apoyar a la gente de todo el mundo. Y así, estas son cosas que se ponen en práctica. Y eso es lo que hace InterPride.
[Interludio musical]
A partir de 2020, el mundo entero ha estado luchando con las consecuencias de la pandemia del Covid-19. Muchos se quedaron luchando por sobrevivir en un mundo que se ha vuelto aún más desigual y violento. Las comunidades LGBTI quedaron especialmente vulnerables. En muchos lugares donde las leyes ya eran una causa de desigualdad, las cosas no han hecho más que empeorar. Le preguntamos a Julian cómo los organizadores del Orgullo han superado el año 2020, y cuál es la situación del movimiento del Orgullo en este momento.
Creo que 2020 fue un desastre para todes nosotres. Quiero decir, pasó tan rápido. Y a todo el mundo lo tomó por sorpresa. Realmente nos afectó significativamente. Y, fue tan cerca de la temporada del Orgullo, también. Y creo que para mucha gente esa incertidumbre apareció. La gente empezaba con «bueno, vamos a hacer una marcha, vamos a hacer este festival del Orgullo, vamos a hacer conciertos» y todas esas cosas. Y de pronto todo tuvo que cambiar. Algunas personas ya habían contratado a patrocinadores, contratado a vendedores, reservado los lugares, y hecho la planificación para traer a los miembros temporales del personal.
Todo tuvo que cambiar de la noche a la mañana. Al principio, creo que la gente decía, ¿qué hacemos? ¿Cómo lo hacemos? No podemos simplemente no hacer nada, el Orgullo todavía tiene que suceder. Y, entonces, comenzó la conversación en torno a la exploración del componente virtual. Creo que es muy veloz, hay progreso. Y debo decir que les organizadores del Orgullo, en general, somos un grupe muy resiliente, creo que en general la población LGBTQIA, sólo tenemos que ser resilientes, dada la difícil situación en la que estamos en la discriminación y todas las luchas que enfrentamos, somos naturalmente resilientes y fuertes.
Así que tuvimos que encontrar soluciones y seguir avanzando por ese camino. No significa que no nos afecte, creo que hay un gran impacto psicológico emocional en muchos niveles diferentes, el trauma de todo, sólo saber que las cosas están sucediendo tan rápidamente, estás perdiendo un montón de cosas muy rápidamente, ya sea les empleades, la posibilidad de no saber si tu organización estará más, no ser capaz de reunirse y conocer a la gente. Especialmente para la comunidad queer en general, la comunidad LGBTQIA+, dependemos mucho de nuestras familias elegidas, y no poder interactuar con los demás fue significativo.
Ahora un año, un poco más de un año en 2021, para muches de nosotres, en ciertas partes del mundo, hay esperanza por primera vez con la introducción de las vacunas y la eficacia de otras pruebas y el distanciamiento social, y todo eso. Estamos viendo resultados, especialmente a través de la vacunación. También es importante, tener en mente que algunes de nosotres somos más privilegiades.
Entonces, creo que, para les organizadores del Orgullo, al ver todo esto, esperemos que podamos empezar a planificar. Lo que siento que impactó fuertemente en 2020 es, cómo podemos hacer nuestros eventos más accesibles para la gente que nunca ha tenido realmente la oportunidad de ser parte de las celebraciones, porque al hacerlo de manera virtual, abrimos literalmente nuestros eventos a todo el mundo, gente de Oriente Medio, gente de partes de África, América del Sur, Asia, Europa del Este. La gente que no tiene acceso a mucho de esto, de repente es visible y capaz de verlo, y también son capaces de compartir y organizar los suyos. Y así, ese impacto es muy significativo. Y eso es algo que la gente quiere intentar, hacer más y seguir haciendo, y eso es algo que siento que es muy importante, una lección que todos tenemos, o al menos algo precioso, lo positivo que, si puedo decir, la pandemia nos dejó.
Mucha gente está buscando eventos híbridos. Se está convirtiendo en un debate importante. Y eso es bueno, es muy, muy bueno porque nos hace más accesibles. Pero al mismo tiempo, la realidad es que muchos de nuestros familiares LGBTQIA de todo el mundo no tienen el mismo privilegio. Elles siguen pensando en la seguridad y en su salud. Así que creo que es importante que también pensemos en eso por un segundo, y en lo que podemos hacer para apoyar.
Otra tendencia que veo es que muchos de los organizadores del Orgullo están mirando, bueno, vamos a dar un poco más de tiempo, vamos a planear hacer un evento virtual en persona a finales de este año. Por lo tanto, estamos empezando a ver un aumento significativo del número de eventos presenciales que van a tener lugar en septiembre, octubre y noviembre. La mayoría de los eventos tienden a ocurrir en esta época del año, pero muchos de los eventos en persona se están moviendo hacia el final. Porque todavía quieren asegurarse de que tenemos la responsabilidad de hacer que nuestros eventos sean seguros. La seguridad es una prioridad.
Ya veo. Y, sí, mencionaste el Global Pride, y sólo puedo imaginar lo grandioso, pero también lo estresante que debe haber sido para todes les que participaron en la organización. Sí, quería preguntarte si tienes algún recuerdo de eso. Si tuvieras que compartir, por ejemplo, un recuerdo de ese día, ¿cuál sería?
Recuerdo haber estado muy emocional. Y estoy tratando de no ponerme emocional en este momento. Porque hay mucho trabajo. Y sabiendo cómo nos afectó la pandemia a todes les que estamos aquí, incluyéndome a mí, ver todas las celebraciones y a la gente uniéndose en línea, fue simplemente fenomenal.
Cuando empezó, recuerdo que lo vi y lloré, porque me emocioné mucho al ver cómo todo se unía. Y luego me fui a dormir durante un par de horas, volví a verlo y volví a llorar. Son lágrimas de alegría y lágrimas de estar abrumade y ver que todo esto se complica, lo recuerdo claramente, pero también recuerdo cómo veo cómo se celebra el Orgullo y la representación, viendo a la gente de Oriente Medio, la gente del sudeste de Asia, la gente de África, las comunidades poniendo el contenido ahí fuera. Llevo nueve años en Estados Unidos. Estoy acostumbrade a ver cómo es el Orgullo aquí, desde hace tiempo. No he tenido el privilegio de viajar a muchas partes del mundo, especialmente en el sur global para el Orgullo. Estuve en la India el año pasado, justo antes de la pandemia, para celebrar el Orgullo en Bombay. Y fue una experiencia muy interesante, era la primera vez que iba a la India, nunca había estado allí y ver cómo la comunidad celebraba fue realmente, fue una experiencia reveladora para mí también.
Así que, al ver todo eso en línea, los bailes, la representación y la forma diferente en que la gente estaba expresándolo era tan empoderador. Tan, tan empoderador y por eso estaba abrumado. Hicimos esto, como si lo hubiéramos montado en un lapso de tiempo tan corto, con todo el mundo mirando, casi 60 millones de personas. Fue mucho. Y es una sensación de logro que creo que es importante reconocer porque fue una comunidad que se unió para hacer esto juntos.
En esta conversación quedó pendiente un tema muy importante: las conexiones entre el movimiento del Orgullo y el trabajo más amplio de los derechos humanos. Esto es lo que nos contó Julian.
Tengo la sensación de que, a veces, los momentos más visibles del Orgullo, como las marchas y todos los eventos, a veces eclipsan todo el trabajo de derechos humanos que el movimiento del Orgullo hace – también a los ojos de nuestras comunidades. Y, por supuesto, sabemos que no es así. Así que mi pregunta era: ¿Cómo se relacionan el Orgullo y el trabajo por los derechos humanos?
Ambos no son mutuamente excluyentes. No lo son. Es decir, el Orgullo es un componente de los derechos humanos. Cuando se piensa en ello, el levantamiento de Stonewall, un año después del levantamiento de Stonewall, la primera parte, mucho ha sucedido aquí en la ciudad de Nueva York, y muchas otras ciudades de todo el país aquí en los Estados Unidos. Ya sabes, en algunas partes del mundo que todavía se utiliza como un hito importante, incluso en Alemania, por ejemplo, todavía lo llaman el CSD (Christopher Street Day). Y así, ha tenido su impacto. Y esos son derechos humanos, el hecho de que nosotres, nos levantamos y luchamos, porque estábamos siendo oprimides, cómo no vamos a ser nosotres les que defendamos nuestra comunidad. Por eso creo que debemos tomarnos un momento y reconocer que esto es parte del trabajo de derechos humanos que hacemos.
Salir a organizar en un entorno en el que hay tantas resistencias diferentes no es fácil. Se trata de la visibilidad, de que la gente sepa que estamos aquí, que somos queer y que estamos orgulloses. Y eso es un componente enorme de lo que son los derechos humanos. El hecho de que en muchas partes del mundo la gente no pueda ni siquiera hacer eso, y que quieran hacerlo y sean arrestades o asesinades incluso por intentar hacerlo. Es una violación de los derechos humanos en sí misma.
Por tanto, la capacidad de hablar y de que se escuche nuestra voz en una plataforma como el Orgullo es, en definitiva, una cuestión de derechos humanos. No creo que los derechos humanos sean simplemente sentarse en las Naciones Unidas y hacer que se escuche tu voz. Y no se trata sólo de hacer leyes, cambios legislativos. Sí, no me malinterpreten, todo esto es muy importante, tiene que ocurrir. Pero todes trabajan juntes, todes trabajamos juntes, todes nos unimos y hacemos nuestra parte.
Estamos tratando de hacer más, esperamos que en los próximos años tengamos una representación más formal en organizaciones específicas de toma de decisiones y a nivel global que puedan realmente elevar a la comunidad mucho más y tener más voz. Pero mientras tanto, seguiremos haciendo lo que hacemos, reunir a las organizaciones del Orgullo y seguir elevándolas, para que a su vez puedan hacer lo que hacen en términos de derechos humanos, que es dejar que la gente organice el Orgullo para la comunidad. Porque es lo que nos une, ya sea que protestes o celebres. El Orgullo es la forma en que eliges expresarte.
Creo que todo esto y, todo el trabajo que hacen les organizadores del Orgullo merece el reconocimiento porque realmente une a toda la comunidad. Así que gracias por compartirlo. Muchas gracias, Julian, por estar aquí con nosotres hoy y por toda la conversación y espero que sigamos trabajando juntes por nuestres comunidades.
Muchas gracias por recibirme, Daniele, esto es increíble. Y disfruté hablar contigo. Gracias por todo el trabajo que haces también. Ustedes están haciendo un trabajo increíble. Debo decir que, incluso, en la presentación que hice, y cuando hablo con la gente, utilizo mucha información de ILGA. Así que, gracias por el trabajo que hacen.
Muchas gracias.
Making Rainbow Waves, es un podcast de ILGA Mundo. Este episodio fue presentado por Daniele Paletta y editado por Nazlı Mayuk. Puedes encontrar todos los episodios en todas las plataformas de streaming o en ilga.org. Gracias por escucharnos.