Como organización basada en valores, ILGA Mundo defiende las protestas pacíficas y no violentas. No respaldamos ningún tipo de violencia contra nadie.
La gente tiene todo el derecho a protestar contra quienes, durante años, han estado promoviendo activamente el odio contra las personas trans, una de las comunidades más privadas de derechos y más atacadas. Y debemos seguir siendo no violentes mientras denunciamos la violencia de nuestra oposición.
Estamos en contacto con nuestre colega -que, a título personal y en su tiempo privado no laboral, asistió a las contraprotestas en Tāmaki Makaurau Auckland- y estamos abordando con elle cómo seguir adelante de acuerdo con nuestros procedimientos internos.
Como resultado de su protesta, nuestre colega ha sido objeto de una horrible oleada de amenazas de muerte, doxing y discursos de odio en Internet. Esto pone de relieve la opresión y la violencia que las personas trans han soportado durante siglos. Estamos en primera línea lidiando cada día con los efectos de la incitación al odio y la violencia contra las poblaciones trans. Condenamos estos actos e instamos a todo el mundo a que se detenga y no contrarreste una protesta con odio. Instamos a nuestre colega a cooperar con las autoridades locales para hacer frente a la situación.
En muchos lugares del mundo, la continua reacción violenta contra los derechos humanos de las mujeres y de las personas LGBTIQ es una triste realidad. Cada día vemos ejemplos de cómo estos fenómenos están conectados. Seguimos trabajando para abordarlos y luchar contra la violencia contra las mujeres en toda su diversidad.