LAS POLÍTICAS DE LAS FEDERACIONES INTERNACIONALES CONTRA LAS MUJERES ATLETAS TRANS E INTERSEX ESTÁN CONVIRTIENDO SUS DEPORTES EN «CAMPOS DE JUEGO PARA LA DISCRIMINACIÓN», ALERTA ILGA MUNDO

La FINA – Federación Internacional de Natación – anunció una política  que entró en vigor de inmediato y que obliga a todos los atletas de élite a someterse a una evaluación obligatoria para determinar su sexo cromosómico como condición previa a su participación en competiciones de élite. La política se dirige especialmente a las mujeres atletas, a las que se les pedirá que «establezcan, a la cómoda satisfacción de la FINA, que no han experimentado ninguna parte de la pubertad masculina antes de los 12 años».

Unos días más tarde, la Liga Internacional de Rugby (IRL) decidió prohibir temporalmente la participación en competiciones internacionales de las mujeres atletas trans, anunciando que se realizarían más consultas e investigaciones antes de finalizar su política.

«El deporte es un derecho fundamental y una poderosa herramienta para promover la inclusión y el respeto a todes. Pero estos órganos de gobierno del deporte han decidido, en cambio, tomar el camino de la exclusión, con decisiones que infringen las mismas normas de derechos humanos que dicen defender», afirmó Julia Ehrt, directora ejecutiva de ILGA Mundo.

Además, es probable que estas decisiones sienten un precedente extremadamente peligroso, hasta extremos que ya son visibles: según los informes, el presidente del Atletismo Mundial, Sebastian Coe, ya ha anticipado que el atletismo podría seguir pronto su ejemplo y «revisar sus políticas sobre atletas trans y DSD (diferencias en el desarrollo del sexo) a finales de año».

Estas decisiones repentinas llegan en un momento en el que los derechos humanos son cada vez más atacados y el deporte se ha convertido en un campo de batalla – aunque las mujeres, en toda su diversidad, hayan participado en el deporte durante años sin ningún problema.

«Estas decisiones parecen seguir una evolución extremadamente preocupante y regresiva de la sociedad en general: la vigilancia de los cuerpos de las mujeres en toda su diversidad, y la exclusión de las mujeres trans e intersex bajo el falso pretexto de la ‘equidad’», dijo Luz Elena Aranda, Cosecretaria General de ILGA Mundo. «Estas políticas no sólo se dirigen a un grupo restringido de atletas, sino que exponen a toda la comunidad deportiva a un escrutinio desproporcionado de sus cuerpos, y contribuyen a agravar la discriminación que las mujeres y niñas trans e intersex siguen sufriendo en su vida cotidiana.»

«Instamos a la FINA y a la IRL a que revisen sus políticas y no conviertan sus deportes en un campo de juego para la discriminación».