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TRAS LA VICTORIA DE JOE BIDEN, QUEDA MUCHO POR HACER PARA LOGRAR LA IGUALDAD LGBTIQEN TODO EL MUNDO

La victoria de Joe Biden y Kamala Harris en las elecciones presidenciales marcará sin duda un punto de inflexión en la forma en que las comunidades LGBTIQ de Estados Unidos han sido tratadas por su propio gobierno en los últimos cuatro años, dijo hoy ILGA Mundo.

Este cambio es más urgente que nunca y tendrá también un impacto en el movimiento mundial de los derechos humanos LGBTIQ.

«Esta elección presidencial pone fin a cuatro años de una administración Trump, que ha hecho todo lo posible por despojar a las comunidades marginadas de las escasas protecciones de que han gozado», dijeron Kimberly Frost y Stephen Seaborn, copresidentes del grupo regional ILGA Norteamérica y el Caribe. «Ahora es el momento de enmendar una nación profundamente dividida, comenzar a sanar y reconstruir las protecciones para aquelles que han sido perjudicades por las acciones y la inacción del gobierno de los Estados Unidos».

Hay mucho en juego para las personas LGBTIQ en los Estados Unidos, y para la sociedad en su conjunto. «Este ha sido el año con mayor número de asesinatos de personas en la comunidad trans en el país. La Covid-19 ha sobrecargado las desigualdades existentes. Nuestros derechos están siendo constantemente cuestionados sobre la base de una ‘libertad religiosa’ que no tiene nada que ver con la fe. Y el sistema judicial de EE.UU. se ha llenado progresivamente con jueces más conservadores. Todo esto, y más, es motivo de gran preocupación. Debemos permanecer vigilantes«, dijo Frost and Seaborn.

De la votación han surgido signos alentadores de una mayor diversidad entre les funcionaries elegides, con un número récord de por lo menos 117 candidates LGBTQ que han ganado, en la llamada «ola arcoiris» que ha visto algunas primicias históricas.

«Felicitamos a todas las personas LGBTQ que han ganado duras batallas en sus electorados«, dijeron Luz Elena Aranda y Tuisina Ymania Brown, Cosecretarias Generales de ILGA Mundo. «La confianza en sus habilidades más que en sus estatus OSIEG ha sido muy importante, y ha dado lugar a una visibilidad de alto nivel de las personas LGBTIQ – aquelles que suelen ser invisibles para el público. Esto dice mucho acerca de lo lejos que ha llegado el público votante americano. Esperamos que estes guerreres arcoiris usen ahora su posición para escuchar atentamente y actuar ante las necesidades de nuestras comunidades y de otres, e impulsar políticas respetuosas e inclusivas para protegerles».

Un cambio en las leyes, políticas y actitudes públicas hacia las personas LGBTIQ en los Estados Unidos está a punto de tener un efecto dominó mucho más allá de sus fronteras.

«Esperamos que el gobierno de los Estados Unidos vuelva a hacer de los derechos humanos de las personas LGBTIQ una prioridad en el país y en el extranjero», continuaron Aranda y Brown. «El gobierno electo tiene la capacidad de dar ejemplo, pero también tiene los recursos para fomentar una inclusión significativa, iniciar un cambio sistémico a largo plazo y mejorar las condiciones sobre el terreno».

A juzgar por las primeras declaraciones, ya se está produciendo un cambio en el discurso público.  Las personas trans fueron reconocidas por primera vez en un discurso de victoria del presidente electo de los EE.UU. Biden ha prometido aprobar el Equality Act durante sus primeros 100 días en el cargo. Se necesitará más de esto para marcar un cambio de la administración saliente en los términos más claros.

«En los últimos cuatro años, las personas LGBTIQ de todo el mundo han sido objeto de un odio creciente que se ha desatado en imitación del defectuoso liderazgo presidencial de los Estados Unidos», dijo André du Plessis, Director Ejecutivo de ILGA Mundo. «Han experimentado de primera mano lo que sucede cuando se alienta a la sociedad a intimidar, avergonzar, burlarse, dañar y menospreciar a otres que son diferentes. Les ciudadanes de los Estados Unidos han votado esta semana – aunque de cerca – para rechazar este tipo de liderazgo.»

El planeta está pidiendo a gritos líderes más compasives, madures, visionaries, unificadores, proactives y empáticues, y ahora esperamos que el presidente electo Biden y la vicepresidenta electa Harris sean un ejemplo.