CELEBRANDO EL IDAHOBIT 2021 – «JUNTES: RESISTIENDO, APOYANDO, SANANDO»
Este año, el tema del Día Internacional contra la LGBTI-fobia (IDAHOBIT) está fuertemente ligado a los tiempos turbulentos que hemos estado atravesando.
«Juntes: Resistiendo, Apoyando, Sanando» nos recuerda el valor de reclamar nuestros derechos y enfrentarnos a la lesbofobia, la homofobia, la bifobia, la transfobia y la interfobia, siendo solidaries más allá de las fronteras y valorando nuestra existencia. Hicimos una pregunta a nuestras comunidades de todo el mundo:
«En una época de resistencia, ¿qué significa apoyar y sanar para tu comunidad?»
Esto es lo que nos dijeron.
Es esencial vocalizar diversas voces en nuestra comunidad, lo que demuestra que no estamos soles en nuestra lucha y resistencia. Tenemos que crear oportunidades para reunirnos y organizarnos. Cuando estamos abiertes a escucharnos les unes a les otres, y cuando reconocemos la singularidad de todas y cada una de las experiencias, podemos identificar los problemas y las necesidades de nuestra comunidad, podemos resistir y podemos crear nuestros mecanismos de sanación. Necesitamos cuidar nuestra salud bio-psico-social, necesitamos dedicarnos tiempo a nosotres mismes, y necesitamos explorar lo que nos ayuda a sanar. Todo esto puede traer consigo el empoderamiento, la esperanza y el cuidado de la comunidad.
Yunus Kara
Social Work Unit Coordinador de la Unidad de Trabajo Social, SpoD (Asociación de Estudios de Políticas Sociales, Identidad de Género y Orientación Sexual), Turquía
foto: enviada
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A diario, la comunidad LGBTQI está expuesta a traumas y crisis de todo tipo, y el hecho de enfrentarse a esta pandemia lo ha hecho ciertamente más difícil. La resistencia por parte de los poderes también puede llegar, sin embargo podemos resistir esta opresión y trabajar juntes como una sola comunidad para ayudar a conseguir los derechos que realmente queremos.
Más que nunca, la comunidad necesita apoyo y sanación, especialmente en el Caribe, donde la pérdida de puestos de trabajo es máxima debido a la pandemia. Convertirse en une aliade, compartir el amor y las palabras de ánimo suponen un gran avance para la comunidad. «Aliade» es una palabra poderosa: puedes no ser LGBTQI y, sin embargo, apoyar la causa de la igualdad y denunciar la discriminación. La sanación y el apoyo pueden venir en forma de reunir a la comunidad para discutir las cuestiones que importan en este momento, y lo que se puede hacer para elevar estos problemas colectivamente.
El apoyo de otras ONG es fundamental, ya que ayuda a aumentar la capacidad necesaria para impulsar el trabajo que puede contribuir a una sociedad más inclusiva. Puede que no lleguemos a ese punto ahora, pero creo que lo conseguiremos gracias al apoyo y a las fuertes alianzas que pueden lograr un cambio para todes.
Jessica St. Rose
United and Strong, Santa Lucía
Es importante reflexionar sobre dónde estamos, junto con la multiplicidad de injusticias históricas y sistémicas y las violaciones de los derechos humanos que se han puesto de manifiesto, empeorado y exacerbado.
Por lo tanto, es un momento de «resistencia», de ir hacia fuera y hacia «dentro» recordando quién soy, qué es lo importante, revisando mi mapa de activista. Un retroceso. Hacer cosas que conozco, proteger, sanar. Ser dueñe de mis propios miedos sobre el Covid en torno a mis vulnerabilidades como persona adulta mayor intersex. La gente ha perdido sus trabajos, sus casas. La salud de las personas, el acceso a la atención médica, se ha resentido, y sí: la gente ha muerto.
Esto nos recuerda a todes de forma brutal lo que es importante. Que, en última instancia, la vida es frágil y preciosa. Las palabras importan y las acciones importan. Las comunidades conscientes, funcionales, amorosas y generosas importan.
Mani Mitchell
Intersex Trust Aotearoa New Zealand
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Desde principios del año 2020, el movimiento LGBTIQ de todo el mundo y de la región de Oriente Medio y el Norte de África se encuentra en un estado de resistencia, de reordenación de prioridades y de unión de esfuerzos para prestarse apoyo y solidaridad.
El impacto de la pandemia, además de los numerosos y complejos acontecimientos políticos en muchos países de la región… todo ello ha llevado e impulsado a les activistas queer a realizar más esfuerzos para unir su poder y recursos con el fin de mantener canales de comunicación, debates abiertos sobre el futuro de nuestra lucha y sus intersecciones con los movimientos feministas, de derechos humanos y otros movimientos sociales.
Nos unimos para desarrollar planes, estrategias y lecciones aprendidas para superar juntes esta crisis mediante una sanación colectiva. Teniendo en cuenta que la sanación es un proceso continuo, mientras que la transformación es el objetivo.
Azza Sultan,
Asesora del Programa de Oriente Medio y Norte de África de OutRight Action International, Estados Unidos/Sudán
Hace poco, paseando por un jardín, vi una hermosa mariquita; pero cuando volví, alguien la había pisado imperceptiblemente. Su muerte me rompió el corazón y me dio ganas de llorar. Reflexionando sobre este incidente con mi terapeuta me di cuenta de que estoy en un proceso de sanación: mi corazón está abierto para experimentar la belleza, el dolor y la pérdida. Cuando sufrimos pérdidas, violencia y discriminación a diario, para poder sobrevivir, a menudo necesitamos cerrar el corazón y adormecernos. Curiosamente, «mariquita» en mi lengua materna se traduce en un insulto utilizado comúnmente contra las personas LGBTIQ y, al igual que éste, a menudo la violencia que experimentamos pasa desapercibida o se ignora.
Sanar significa vivir a corazón abierto. En definitiva, vivir en un mundo en el que la violencia y la discriminación no nos cierren el corazón en primer lugar. Sanar colectivamente significa trabajar por este objetivo y eso puede adoptar muchas formas: escribir, investigar sobre temas queer, salir a la calle con orgullo, compartir comidas, ayudarnos mutuamente en la transición, etc. Ni la pandemia ni la violencia estatal y social nos han quitado esto; nuestras prácticas de sanación colectiva siguen siendo intactas.
Este IDAHOBIT 2021 recordémonos a nosotres mismes que debemos vivir a corazón abierto articulando las demandas políticas para un mundo más amable y preservando la belleza de nuestra gente y nuestras comunidades. Dejemos que esa bondad sanadora guíe nuestro activismo, nuestras relaciones sociales y nuestras demandas políticas.
Tristán López,
miembro del Colectivo Trans-formación y de la ONG Visibles de Guatemala
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Seguimos resistiendo simplemente existiendo.
Nuestras conexiones nos apoyan. Somos una ciudad-estado llena de talentos diversos, y casi todes nos conocemos dentro de la comunidad. Nos buscamos unes a otres para obtener apoyo, aliades y familias que nos acompañen, y miramos más allá de nuestras costas para obtener solidaridad internacional.
Porque no podemos hacerlo soles.
Nuestra sanación está en marcha. Lloramos nuestras pérdidas, porque han sido muchas, aunque celebramos nuestras victorias, y han sido pocas.
Para sanar y seguir adelante, también necesitamos recordar nuestra historia no con vergüenza, sino con orgullo.
Leow Yangfa
Director Ejecutivo, Oogachaga, Singapur
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Aquí algunas preguntas más que quizá queramos hacernos hoy.
¿Qué significa «resistir» para las comunidades LGBTI?
Nos resistimos a las LGBTI-fobias institucionalizadas, patrocinadas por el Estado y sociales. Reclamamos nuestros derechos. Pasamos a la acción y creamos un cambio hacia un mundo en el que la justicia y la equidad globales estén aseguradas y establecidas, independientemente de nuestras orientaciones sexuales, identidades de género, expresiones de género y características sexuales. “Resistir» significa construir un mundo en el que todes seamos verdaderamente libres e iguales.
¿Por qué es esencial el apoyo mutuo?
Las narrativas dominantes marginan a las personas LGBTI, especialmente a aquellas que se encuentran en las intersecciones de diversas formas de opresión, injusticia y discriminación. Por lo tanto, necesitamos que las comunidades y organizaciones LGBTI se solidaricen entre sí y que tejen alianzas cuando abogan por el cambio.
Con el apoyo de unes y otres, de las organizaciones de base y de las ONG que trabajan sobre el terreno, nos acercamos a otres que impulsan el cambio hacia un mundo más inclusivo y respetuoso. Esto nos recuerda que no estamos soles. Vamos más allá de la supervivencia, y prosperamos juntes en las comunidades.
¿Cómo nos sanamos, y de qué?
Debido a los sistemas discriminatorios, muches de nosotres ya hemos pasado por dificultades económicas, problemas de vivienda y retos en el acceso a la sanidad, entre otres. La actual crisis de la pandemia ha expuesto y profundizado los retos existentes para las personas LGBTI, dejando a muches luchando por sobrevivir en un mundo que se ha vuelto aún más desigual y violento. Y donde las leyes ya son una causa de desigualdad, las cosas no han hecho más que empeorar.
Ver cómo se violan nuestros derechos humanos fundamentales, ser testigues de crímenes de odio y experimentar la frustración, el miedo y el dolor que conllevan es probable que nos cree heridas, haciéndonos sentir ansioses y deprimides. Para sanar, necesitamos abordar nuestras heridas, ya sean personales o colectivas. Para sanar, necesitamos atención comunitaria y esperanza.
Aunque a veces sea difícil encontrar razones para tener esperanza, recuerda que no estás sole. El movimiento LGBTI está hecho de una gran y hermosa diversidad. No habla desde una sola voz. Contiene múltiples voces de todo el mundo.